Todos los deportistas que quieren aumentar su rendimiento físico combinan en su plan de entrenamiento ejercicios aeróbicos con ejercicios anaeróbicos para obtener las ventajas que ambos tipos pueden ofrecer. El ejercicio aeróbico es cualquier tipo de actividad física que se practica a niveles moderados de intensidad durante períodos de tiempo extensos, mientras que el ejercicio anaeróbico es una actividad breve pero muy intensa donde el trabajo se desarrolla exclusivamente en los músculos sin intervención del oxígeno respirado.

Ejercicio aeróbico

El ejercicio aeróbico es, explicado de forma simple, una actividad física en la que se usa el oxígeno de la respiración para quemar grasas y energía. Los ejercicios aeróbicos incluyen cualquier tipo de actividad que se practique a niveles moderados de intensidad durante períodos prolongados de tiempo, manteniendo una frecuencia cardíaca más o menos elevada. Entre las actividades aeróbicas más comunes se encuentran el caminar, correr, esquiar y, por supuesto, ir en bici.

¿Para qué sirve el ejercicio aeróbico? Para conseguir una mayor resistencia física así como para acelerar el metabolismo y ayudar al organismo a quemar más grasa. En la mayoría de entrenamientos con bicicleta, la mayor parte del tiempo se está realizando una actividad aeróbica que puede ser baja, moderada o intensa, utilizando oxígeno para quemar grasas y glucosa para la producción de energía. Cuanto más eficiente es el proceso de producción aeróbica de energía, mayor es la resistencia física o fondo del ciclista.

Ejercicio anaeróbico

El ejercicio anaeróbico es prácticamente lo contrario del ejercicio aeróbico. Se trata de una actividad física de gran intensidad en la que el oxígeno de la respiración no es necesario para producir energía, puesto que se desarrolla exclusivamente en los músculos y hace uso de las reservas de glucógeno de estos. Son ejercicios anaeróbicos actividades como levantar pesas, hacer abdominales y en general cualquier ejercicio consistente en un esfuerzo breve pero muy intenso.

¿Para qué sirve el ejercicio anaeróbico? A diferencia del ejercicio aeróbico, donde se gana fondo y se queman más grasas, en el ejercicio anaeróbico se trabaja explícitamente la potencia muscular y el desarrollo de las fibras. Los músculos entrenados de forma anaeróbica son capaces de alcanzar un mayor rendimiento en actividades de corta duración y gran intensidad. En los ciclistas, el entrenamiento anaeróbico sirve para ganar potencia y velocidad a la hora de afrontar repechos o de disputar un sprint.