Productos que debes eliminar de tu dieta si lo que buscas es bajar de peso

  • Cuando nuestro objetivo es adelgazar lo primero que solemos hacer es comer más sano, sin embargo eso no es suficiente sino que también debemos reducir la ingesta de alimentos insanos en nuestra dieta. Por eso, si lo que buscas es bajar de peso, te mostramos los productos que debes eliminar de tu dieta.

Azúcar de mesa

El azúcar de mesa no es un alimento necesario, pues no aporta ningún nutriente beneficioso para el funcionamiento del organismo, sino sólo hidratos simples y calorías de fácil asimilación.

Es un ingrediente perfectamente reemplazable por alimentos que endulzan naturalmente como puede ser la stevia u otros como frutas frescas y deshidratadas (dátiles por ejemplo), entre otros. También podemos acudir a edulcorantes artificiales si lo deseamos, aunque lo más recomendable es reducir el umbral de dulzor y adaptar nuestro paladar a una dieta sin azúcar o muy reducida en esta.

 

Patatas fritas

Son crujientes, sabrosas, poseen grasas y sodio, no sacian y tienen un efecto en nuestro cuerpo similar a las drogas razón por la cual no podemos comer jamás una sola patata frita. Pero además, poseen acrilamida en muchos casos, una sustancia tóxica para el organismo que perjudica la salud.

Dado que no poseen fibra ni proteínas, no aportan buenas vitaminas ni minerales, podríamos decir que las patatas fritas son un concentrado de calorías vacías o de mala calidad que por supuesto, recomendamos reducir al momento de buscar un descenso de peso.

En su reemplazo podemos elaborar aperitivos o snacks caseros como bastones de frutas y verduras frescas, garbanzos especiados y tostados, frutos secos o semillas tostadas al horno.

Rebozados y empanados comerciales

Son una alternativa fácil al momento de resolver comidas, y podríamos pensar que si los elaboramos al horno constituyen una opción saludable. Sin embargo, como sucede con los nuggets de pollo que poco tienen de pollo, su calidad deja mucho que desear.

Son rebozados con harinas refinadas, precocidos con mucho aceite y lo peor, no sabemos qué hay en su interior con exactitud ya que se mezclan restos de carne con otros ingredientes como almidones, saborizadores y demás que forman un nugget sabroso pero poco nutritivo.

En su reemplazo, recomendamos elaborar empanados en casa con ingredientes de calidad y mucho más sanos por supuesto, dejando a un lado estos ultraprocesados y otros productos y empleando en su reemplazo alimentos frescos para su preparación como por ejemplo, calabaza empanada o aguacate rebozado.

Helados comerciales

La mayor parte de los helados comerciales poseen elevada cantidad de grasas y azúcares añadidos en su composición, combinación que los convierte en una preparación que no sacia sino que por el contrario puede incentivarnos a comer más y más.

Buenas alternativas a los helados comerciales son los sorbetes que sólo son azúcar y agua, o mejor aun, helados caseros sin azúcares añadidos como por ejemplo, helado de plátano, de piña y coco, de cereza y coco u otras alternativas más.

Cereales de desayuno comerciales

Son ultraprocesados cargados de azúcar y que también, pueden contener grandes cantidades de sal así como de grasas trans o aceite de palma.

No sacian ni aportan valiosos nutrientes que justifiquen su consumo, de hecho, muchos son derivados de harinas refinadas, por lo tanto, su consumo debería limitarse al máximo y reemplazarse por cereales integrales y naturales, no procesados, tales como avena, quinoa, amaranto, arroz, trigo integral y derivados, salvados y demás.

Refrescos

Siempre decimos que la mejor bebida es el agua y más aun si buscamos bajar de peso, ya que los refrescos poseen gran cantidad de azúcar y aportan calorías vacías a la dieta, siendo entre los españoles, una de las principales fuentes de azúcar libre.

Como si fuera poco, poseen sustancias con efecto adictivo en nuestro organismo tales como la cafeína y derivados. Por ello, nada mejor que reemplazar tanto refrescos azucarados como sin azúcar por agua, agua saborizada naturalmente en casa o similares, pero alejarnos de las bebidas industriales.

Chucherías

Son otra de las tantas fuentes de azúcares añadidos industrialmente, no sacian ni aportan buenos nutrientes por lo tanto, también son calorías vacías que deberíamos reducir en nuestra dieta.

Dentro de este grupo encontramos caramelos, gominolas, paletas, chicles, y demás que fácilmente podemos reemplazar por almendras, nueces u otros frutos secos que sí sacian o bien, por frutos rojos maduros fuente de azúcares naturales o dátiles.

Aderezos y salsas comerciales

Son ultraprocesados de baja calidad nutricional y pueden esconder mucho azúcar en su interior así como grasas y sodio, por lo tanto, no son ingredientes aptos en una dieta para perder peso.

Más allá de las calorías lo importante es mirar el origen de las mismas, pues en este caso podemos acceder a opciones ligeras pero con gran cantidad de azúcar y sodio que no favorecen el cuidado de la salud ni tampoco el adelgazamiento.

Además, fácilmente podemos reemplazar salsas y aderezos comerciales por opciones caseras más sanas tales como salsa de aguacate y yogur, de zanahoria, de verduras para pasta, u otras.

Galletas

Todas las galletas, aun las comercializadas como saludables, son igualmente procesados cuya calidad deja mucho que desear. Incluso, las galletas son también bollería industrial con grasas nocivas, azúcares en grandes cantidades, sal y calorías concentradas que no sacian.

Por eso, lo mejor es reducir su consumo y emplear en reemplazo panes integrales o de grano completo, así como galletas sin azúcares añadidos o sin harinas refinadas elaboradas con nuestras propias manos.

Bollos y pasteles

La bollería de todo tipo dentro de la cual predominan todo tipo de bollos y pasteles son productos obvios que deberíamos reducir si buscamos adelgazar, pues concentran azúcar, grasas y calorías.

Además, no sacian, tienen un componente adictivo al brindarnos placer con su consumo y por ello, nos incentivan a comer más y más.

Si queremos perder peso, recomendamos disminuir su consumo o reemplazarlas por alternativas sin azúcares añadidos y elaboradas en casa con ingredientes de mejor calidad que los de origen industrial.