Hoy quiero enseñarte como hacer la masa para pizza de espelta integral. Una alternativa fantástica a las bases de pizza blanquitas, las de trigo refinado, que apenas contienen nutrientes, ya que se han eliminado casi todos en el proceso de refinado.

Con el refinado, se eliminan casi todas las vitaminas y minerales que contiene el grano, ya que todo lo bueno está en la cáscara. Y es muy importante que todos los cereales y harinas integrales que compremos sean ecológicos, ya que justo en la cáscara, donde están presentes todos los beneficios, es donde también se acumulan los pesticidas, fertilizantes y demás productos nocivos y tóxicos que se utilizan en la agricultura convencional.

La espelta (también llamada escanda) es un cereal antiguo considerado el origen de todas las variedades del trigo actual, pero con propiedades superiores a todas ellas. Se cultiva desde hace 7.000 años, pero estuvo a punto de desaparecer debido a que tenía un bajo rendimiento productivo. Ahora se está volviendo muy popular debido a su pureza (ya que nunca ha sido manipulada para conseguir otras variedades) y a todos los nutrientes que contiene, a diferencia del conocido trigo común.

Además esta masa para pizza de espelta integral, la puedes congelar si no necesitas hacer dos pizzas. Si te sobra una bola, simplemente la envuelves en film transparente o en un recipiente hermético hasta que la necesites de nuevo. La bola se descongelará en una media hora o un poco más…

Yo siempre he hecho la masa para pizza de espelta integral, así que las cantidades son para ese tipo de harina. Si puedes encontrarla, merece la pena, el sabor es fantástico!

Si nunca has hecho masa de pizza casera desde cero…no sabes lo que te estás perdiendo!!!! De verdad te recomiendo que lo intentes, al menos una vez…

Es tan fácil, tan gratificante, te va a quedar tan bien y es tan rápido hacerla, que seguramente no volverás a comprar bases de pizza, ni pizzas ya preparadas en el súper nunca más!!!!

INGREDIENTES

  1. 170g de harina de espelta integral ecológica (1 y ⅓ de taza) (1 taza equivale a 2 medidas de yogurt)
  2. 100ml de agua templada (no fría)
  3. ¼ de porción de levadura fresca de panadero (6 gramos)
  4. 1 cucharadita de café rasa de sal
  5. 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

  1. Primero desharemos la levadura en el agua, removiendo bien.
  2. Después pondremos la harina en un bol grande, e iremos echando el agua con la levadura, la sal y el aceite.
  3. Removeremos bien y cuando esté todo mezclado, pondremos la masa sobre una superfície amplia para trabajar, y amaseremos unos 5 o 10 minutos.
  4. La masa tiene que quedar flexible, pero un poco firme y que no se pegue en los dedos. Si vemos que queda muy seca, le puedes añadir un poquitín de agua más, pero con cuidado.
  5. Con la masa haremos una bola y volveremos a ponerla en el bol, que taparemos con film transparente y dejaremos en un lugar cálido durante una hora aproximadamente.
  6. Después de ese tiempo, la masa habrá crecido más o menos el doble.
  7. Esta receta es para dos pizzas normales, así que la bola ya fermentada, la partiremos en dos y haremos una bolita con cada trozo.
  8. Ahora toca estirarla con el rodillo para darle la forma de la pizza, en la superfície de trabajo y es aconsejable poner algo de harina para que no se pegue al rodillo.

NOTAS

  1. La harina está medida con una báscula de cocina y los gramos exactos son 170. Antes lo hacía con una jarra medidora y la misma cantidad de harina, según la jarra, equivalía a 250g… Por esa razón también he puesto la medida en tazas (1 taza equivale a la medida de 2 yogures normales de 125ml), porque si no tienes una báscula que mida los gramos, la diferencia es tan grande que la receta puede salir muy mal.
  2. Si no utilizamos toda la masa, podemos congelar la bola que nos sobra y cuando la queramos utilizar solamente tenemos que sacarla una media hora antes.