La hipercompensación en un rodillo
Quizás desconozcas que un rodillo es ideal para aplicar el entrenamiento de calidad. Muchas veces es complicado encontrar un tramo de carretera o pista que te permita trabajar un determinado trabajo intensivo y de forma constante. Por ejemplo, hay quien no tiene una subida lo suficientemente prolongada como para estar ocho minutos seguidos aplicando fuerza. O un tramo de cinco o diez minutos completamente llanos en los que realizar un entrenamiento de velocidad o umbral anaeróbico. Y no sólo la orografía es un factor determinante, sino que la climatología es otro enemigo que influye demasiadas veces a la hora de controlar una cadencia determinada y una fuerza apropiada.
Todos estos contratiempos desaparecen en un rodillo porque puedes controlar en todo momento y de modo constante, el tiempo y la aplicación de fuerza para que la potencia ejercida sea la ideal. Es más, algún profesional ha interrumpido su rodaje al aire libre para entrenar sobre el rodillo determinados ejercicios de calidad y posteriormente continuar con el entrenamiento en el exterior.
La supercompensación
Aplicar estímulos intensivos es la clave para evolucionar y mejorar tu estado de forma. Dichos estímulos deben estar directamente relacionados con un determinado tiempo de descanso o recuperación. Un descanso que debe ser proporcional a la intensidad aplicada y más concretamente con la cualidad física ejercitada. Es cuando tiene lugar el fenómeno de supercompensación y subes un peldaño en tu rendimiento. Encadenar sucesivos fenómenos de supercompensación son los que te hacen alcanzar el máximo estado de forma.
En función del entrenamiento cualitativo que apliques, vas a incidir sobre un determinado sistema orgánico. Y en función del sistema que se vea afectado vas a necesitar más o menos recuperación posterior:
Estos tiempos de recuperación son genéricos, por lo que habrá que tener en cuenta las condiciones individuales de cada individuo o circunstancias que pueden afectar a dicha recuperación (edad, actividad laboral, calidad de sueño, alimentación, etc.).
En teoría hasta que no transcurra el tiempo sugerido para recuperar no deberías aplicar otro estímulo que afecte al mismo sistema. Salvo que….
Hipercompensación de Ozolin
Aquí es donde continúan los puntos suspensivos y en donde se podría decir que vale todo. Pero con una salvedad importante y es que si aplicas varios días entrenamientos de calidad y en el que es más que posible que se vean afectados varios sistemas, el tiempo de recuperación posterior debe ser mayor. Y es que en mayor o menor medida se ven afectados distintos sistemas. Aunque con la salvedad de que a mayor “agresión”, mayor descanso y mayor efecto positivo sobre el rendimiento. De ahí que reciba el nombre de Hipercompensación de Ozolin.
En definitiva de lo que se trata es de aplicar dos o tres días seguidos con carga igual o creciente con el fin de conseguir una supercompensación mayor.
¿Cuándo es más interesante aplicar dicha Hipercompensación?
Hay situaciones muy propicias en las que se puede echar mano de este fenómeno, pero entre las más idóneas podrían ser las siguientes:
Cuando vayas retrasado con la preparación: En algún momento de la misma, debido a unos turnos de trabajo inoportunos, una climatología adversa, lesión o una recolección de virus, has visto que no llegas a tiempo a tus objetivos.
Cuando vayas a perder el fin de semana: Llega la borrasca de turno y le da por quedarse con nosotros todo el fin de semana. Complicado meterte los achuchones con la grupeta y continuar con la progresión. No te preocupes, que si quieres terminar con dolor de piernas y acumular fatiga, vas a poder hacerlo en el rodillo.
Una prueba de varios días de duración: En este tipo de pruebas o competiciones, la fatiga se va acumulando a lo largo de los días. Al aplicar la hipercompensación ya estarías simulando dicha situación y entrenas al organismo a sobrevivir.
Pocos objetivos en el periodo competitivo: Es complicado saber cuánto tiempo vas a mantener tu máximo estado de forma o cuál es el tope de la misma dentro del periodo competitivo. Por ello, muy posiblemente sea muy eficaz aplicar la Hipercompensación para aumentar el estado de forma y acercarlo en lo posible a tu máximo estado de forma.
Para aplicar un entrenamiento como el que se te sugiere a continuación, deberás haber realizado una base o acondicionamiento general apropiado y ser conocedor de que no existe ninguna contraindicación para aplicar intensidad.
Una vez terminados los entrenamientos debes recuperar parte de los depósitos de glucógeno a nivel muscular para que cada día puedas entrenar con la calidad requerida. En particular el segundo y tercer día.