La base o periodo de acondicionamiento general es el momento de la temporada con la que se inician los entrenamientos tras un parón que puede estar motivado por distintos motivos. También puede ser un periodo más o menos extenso de cara a conseguir un segundo o más picos de forma.

No vamos a entrar en los distintos métodos posibles para el planteamiento de esos primeros entrenamientos, ya que por infinidad de motivos, el ciclista recreativo necesita una base más conservadora que otros ciclistas con años de experiencia y que se dedican a nivel élite o profesional. Estos últimos ciclistas suelen ser muy eficientes y su adaptación cardiovascular está más que consolidada. En estos casos se pueden permitir algunas licencias más en cuanto intensidades, entre las cuales no se plantea salir a fuego el fin de semana con una grupeta.

La duración de la base puede estar condicionada por múltiples factores. Sin entrar en el método utilizado, la base se caracteriza por un inicio sin excesiva intensidad. Si los profesionales realizan un periodo de varias semanas con trabajo casi exclusivamente aeróbico, con mayor razón, un cicloturista debería imitarlo. Sin embargo, en demasiadas ocasiones este periodo se convierte en “un problema” para muchos cicloturistas por diversos motivos: consideran una pérdida de tiempo ir tan despacio, en ocasiones tienen que salir solos para poder mantener intensidades controladas, no pueden subir puertos a esos ritmos y en definitiva se aburren.

Debes diferenciar entre trabajo extensivo e intensivo. En ambos casos las intensidades aplicadas son aeróbicas y tienen lugar adaptaciones fisiológicas estrechamente relacionadas con la resistencia.
El entrenamiento extensivo utiliza más grasas como combustible a diferencia del intensivo, en donde la glucosa tiene mucho más protagonismo. Sin olvidar, que el consumo de grasas y glucosa se solapan con mayor o menor proporción dependiendo de la intensidad.

Factores que pueden influir en la duración de la base podrían ser:

  • Nivel del ciclista: Un ciclista con años de entrenamiento planificado necesita menor cantidad de trabajo extensivo y puede aplicar antes trabajo intensivo. Estos entrenamientos intensivos serían aquellos en zona Tempo y Sweet Spot. Lo que sería intensidad aeróbica si trabajasen con frecuencia cardiaca. Los ciclistas profesionales dependiendo del método sugerido por su preparador, suelen realizar ocho semanas de base. En este tiempo, muchos de ellos sólo aplican intensidades que no superan la Z2 y en otros casos aplican al cabo de pocas semanas, trabajo en Z3 y Sweet Spot. Incluso al final lances de Z4. Sin embargo, lo recomendable para un ciclista recreativo serían doce semanas de base. Siendo en las últimas cuatro semanas, donde se incluiría el trabajo de intensidad aeróbica.
  • Calendario de competiciones: Si quieres que la forma se mantenga más tiempo una vez alcanzada, te interesa una base extensa. Por lo que doce semanas sería ideal.
  • Disponibilidad: Está claro que si dispones de poco tiempo, te interesa hacer una base completa de doce semanas e incluso, por qué no, alargar alguna más si comienzas con tiempo suficiente. En este caso, en las últimas semanas se podría aplicar más intensidad.
  • Contratiempos: Si se debe interrumpir la base una vez iniciada y no hay tiempo suficiente para hacer un periodo de doce semanas, realizar ocho semanas sería válido. En este caso sería totalmente aeróbica extensiva.

En definitiva, se podría resumir diciendo que dependiendo de tu adaptación cardiovascular vas a poder mantener con mayor o menor dificultad la frecuencia cardiaca a bajas intensidades. Es cuestión de paciencia y constancia.