Cada vez es más normal oír que la gente tiene entrenador. Siempre salís los mismos los fines de semana, y casi sin darte cuenta, tomando las cervecitas de después de la ruta te fijas que Pepito lleva ya dos semanas que no toma cerveza y se pide una Coca-Cola 0% ¿Qué está pasando? 

Posiblemente no te haya dicho nada y lo que está haciendo es prepararse a fondo con unos entrenamientos personalizados para de aquí a un par de meses ser el que tira del grupo y al que nadie se atreva a pegarle un palo.

Hoy vamos a ver por qué es bueno, y divertido, tener un entrenador.

Te obligar a entrenar.

Lo principal es que al costarte dinero, lo harás. Es como las dietas. Si viene una dieta en la Revista de Ana Rosa puede que la hagas dos días, pero si cada semana te cuesta 25€ ir a la nutricionista ya verás como la haces.

Te ayuda a ordenarte los entrenamientos

No tienes orden ni disciplina en los entrenamientos y las revistas del kiosco dan todas los mismos consejos y necesitas que alguien te lo ordene. Llevas tres días seguidos saliendo en bici, después descansas otros tres, al gimnasio vas cuando llueve…Eso no puede ser. Cada entrenamiento debe estar planificado y al menos cada lunes debes saber a qué te enfrentarás durante esa semana. Esto además va muy bien porque te prepara psicológicamente para lo que te viene encima. 

Tienes que dar explicaciones

Ahora cada día al llegar a casa y subir el entreno a Garmin Connect será como haber entregado un examen y tendrás la sensación de que tu entrenador al verlo le pondrá una nota. 

Te obliga a proponerte retos

Es bueno entrenar con un fin. Siempre recomiendo tener algún reto para que haya motivación y ganas de mejorar. Con un entrenador marcarás un calendario de pruebas y a partir de ahí comenzarás a planificar todo.

Comerás mejor

Es todo un bucle cerrado. Como estás entrenando duro todo aquello que rodee a tus entrenos serán de vital importancia.

Ahorrarás dinero

Es verdad que el entrenador te puede costar entre 50 y 120€ mensuales o incluso más, pero eso no es nada comparado con lo que antes te gastabas en cervecitas, un par de copitas los sábados, comer fuera entre semana, etc.

Tendrás un confidente

Con tu entrenador debes ser como una “doña” con su peluquera. Es decir, no debéis tener secretos. Podrás apoyarte en él para decirle si estás o no fundido, hablarle de tus sensaciones, de cómo te sientes, podrás confesarle si Manolito, el otro del grupo, te soltó de la rueda o realmente tenías ganas de beber agua y por eso “le dejaste ir”.

No te aburrirás en los entrenamientos.

Muchas veces sales sólo y como siempre haces lo mismo pues acabas aburrido y con ganas de volver. Ahora ya no porque cada día tendrás que hacer cosas nuevas. A los entrenadores nos encantan las series. Que si tres minutos en Z3 con d1´ y vas alternando con Z4 y recuperaciones en Z2 y vuelta a la calma con Z1…vamos, que en vez de un entreno parece el catálogo de la gama BMW.

Mejorarás

Será casi inevitable que tengas evolución. El trabajo bien hecho da buenos resultados. Poco a poco verás cómo tu organismo se adapta mejor a las intensidades de entrenamiento y casi sin darte cuenta en pocas semanas notarás mejorías.

Estarás más motivado

Tener un entrenador hace que todo ese trabajo que haces de preparación, de entrenamientos, de madrugones…al final sea valorado. Puede que tu pareja te diga eso de “pero dónde vas un domingo a las 7:30h de la mañana”, pero en cambio tu entrenador eso sí que lo valora. 

¿Necesitas un entrenador? Escríbeme a info@carloscsportnutrition.es y estaré encantado de explicarte cómo trabajo y así unirte a mi grupo de entrenamiento.