Los tipos de entrenamiento, la hora de salir a correr o la vestimenta son cosas que debemos tener en cuenta los días que salimos a correr con frío. Por nuestra comodidad y para evitar algún que otro resfriado, aquí tienes unos cuantos consejos que te ayudarán a seguir disfrutando y sacando todo el partido a tus entrenamientos de carrera.

*Calentamientos más largos: ahora se tarda un poco más en entrar en calor. Yo por ejemplo el día que hago series necesito unos diez minutos más que en verano para entrar totalmente en calor y notar que los músculos ya están activos.

*Cuidado con las prendas de algodón: tendemos a abrigarnos demasiado, sobre todo los primeros días, donde parece que el frío nos da miedo. Las prendas de algodón absorben el sudor y acabaremos empapados. Es mejor utilizar prendas transpirables, ropa técnica para correr, que evacue el sudor de nuestro cuerpo.

*Salir a correr cuando todavía hace sol: sobre todo en aquellas ciudades donde aprieta más el frío o en aquellas personas que no lo toleran muy bien. Cuando cae el sol las temperaturas comienzan a bajar y se nota. Correr con los rayos del sol nos protegerá y tendremos una sensación más agradable al correr.

*La garganta sufre más con el frío: sobre todo en entrenamiento intensos, donde tendemos a respirar por la boca. El aire, al no pasar por la nariz, no se calienta, lo que hace que entre directamente frío, algo que puede irritar a la garganta. Intenta, al menos al principio, respirar por la nariz, para hacer ese calentamiento de las vías aéreas superiores. Después del entreno, mima a tu garganta con alguna infusión caliente y miel.

*Vístete por capas: lo de vestirse por capas es útil para no quedarnos cortos o pasarnos con le vestimenta. Una camiseta técnica de manga corta, una de manga larga o cortavientos finos y, sin hace mucho frío, una chaqueta que nos abrigue más. Al menos en mi caso, si las temperaturas son superiores a los diez grados, con una camiseta de manga corta y un cortavientos fino es más que suficiente, cuando entro en calor luego sobra todo.

*Lo peor es el viento: aunque las temperaturas sean bajas, cuando llevamos un tiempo corriendo llegamos a un equilibrio térmico que suele ser agradable. Pero si ese día hay viento, la sensación térmica es peor, parece que nunca entramos en calor, por no decir que el sudor se nos queda helado en el cuerpo. A menos que tengamos ropa técnica para estas situaciones, yo desaconsejo salir a correr con mucho frío y viento, es mejor esperarse a correr otro día.

*Días de series y días de frío: si hacemos carrera continua, llegará un momento en el que alcancemos el equilibrio térmico que os comento. Pero, si hacemos series, el frío nos puede dar más fuerte en los períodos de descanso. En este caso, yo recomiendo series con recuperación activa, así al cuerpo no le da tiempo a enfriarse tanto.

*Las partes más sensibles al frío: zonas como la cara, orejas y manos son más sensibles al frío. Para esos días en los que las temperaturas sean más bajas, prendas como los guantes, orejeras, gorro o la braga para el cuello, pueden venir muy bien.

*Días imposibles, soluciones alternativas: si las temperaturas bajan del cero, correr se puede convertir en toda una hazaña. Para esos días, podemos buscar soluciones alternativas, como correr en la cinta del gimnasio, hacer una clase de spinning, aprovechar para entrenar la fuerza o hacer estiramientos dinámicos o movilización.

El frío no es impedimento para salir a correr, sobre todo en muchas zonas de España. Solo tenemos que tener en cuenta algunas cosas, sobre todo a la hora de vestirnos de forma adecuada y planificar el entrenamiento.