El entrenamiento por vatios ya está extendido incluso con la MTB. Eleva las posibilidades de control del rendimiento, pero también puede hacerse con errores.
1. NO CALIBRAR EL MEDIDOR DE POTENCIA CON REGULARIDAD.
Aunque los medidores de vatios salen calibrados de fábrica, siempre es necesario asegurarnos de que están midiendo bien. Es una operación muy sencilla de hacer que solo lleva unos 15 segundos y que debemos hacer cada día que salgamos a entrenar para asegurarnos de que los datos obtenidos son precisos.
2. NO HACER TESTS.
El principal y más interesante uso que le podemos dar a un medidor de vatios es la posibilidad de medir nuestro estado de forma de manera rápida, real y fiable. Y para ello, la forma más sencilla es llevar a cabo una serie de test con cierta frecuencia. Más que nada para saber si el entrenamiento que estamos realizando nos está sirviendo para mover más vatios o no, que al final es el objetivo de cualquier ciclista. Si no se hacen test o si no se analiza la potencia en competición es como si lleváramos el medidor de adorno.
3. OLVIDARSE DE ENTRENAR USANDO TAMBIÉN LA FRECUENCIA CARDIACA.
Tener vatios no quiere decir que tengamos que olvidarnos de usar las pulsaciones en determinados momentos, ya que no nos dan una idea de la carga interna que supone el entrenamiento. Usar las pulsaciones como guía de intensidad en el entrenamiento es especialmente útil cuando hacemos entrenamientos de fondo o cuando la carretera es sinuosa o rompepiernas.
4. COMO SABEMOS, LOS VATIOS SON MUY SENSIBLES
… y en cuanto la pendiente por la que circulemos sea un poco variable es fácil volverse loco si pretendemos mantener un valor de potencia constante. Sin embargo, sabemos que las pulsaciones tardan un poco más en reaccionar y por lo tanto poder ser más sencillo mantener un ritmo constante si nos fijamos un poco más en el pulso que en los vatios.
5. NO ENTRENAR POR VATIOS.
Nos referimos a la gente que lo lleva de adorno. Es decir, que lo miran de vez en cuando, pero no se plantean hacer entrenamientos guiados o basados en trabajar en una zona de potencia determinada. Esto no es que sea un error, simplemente es una infrautilización del aparato.
6. NO ANALIZAR LOS DATOS.
Podemos decir que la mitad del entrenamiento por potencia consiste en analizar los datos de los entrenamientos, test y competiciones. Esta parte quizá sea la más técnica, pero es donde realmente le vamos a sacar el jugo al medidor de vatios analizando datos como la potencia normalizada, el factor de intensidad, los TSS generados, la potencia media en determinados tramos o subidas o los tiempos de trabajo en las diferentes zonas de entrenamiento.
7. NO USARLO EN COMPETICIÓN.
Poder medir nuestras prestaciones cuando competimos es una herramienta muy interesante para medir nuestras capacidades en situaciones de esfuerzo al 100%. Ya sabemos que entrenando, por mucho que nos esforcemos, nunca vamos a llegar a exprimirnos tanto como en una carrera. Por ese motivo es muy interesante usar el medidor en carrera. Nos sirve, además, para no tener que hacer test.
8. NO HACER SERIES.
Este error no es exclusivo del ciclista con medidor de vatios sino que más bien se podría aplicar a muchos bikers. Los entrenamientos por vatios son especialmente útiles cuando hacemos trabajos de series de menos de 5 minutos, ya que en estas duraciones la referencia de la frecuencia cardiaca pierde su utilidad principalmente debido al retraso que lleva. A nivel motivacional, el entrenamiento interválico con vatios es muy interesante, ya que en cada repetición hay un objetivo muy concreto a conseguir: llegar a la potencia indicada.
9. DEJAR DE SALIR CON LOS AMIGOS.
Existen ciclistas que se obsesionan con el entrenamiento por vatios y dejan de salir en grupo para poder cumplir los objetivos de entrenamiento en las zona de vatios que “le tocan”. Esto es un gran error especialmente desde el punto de vista del componente lúdico y social que tiene salir en bici en grupo. ¡Es cuando mejor nos lo pasamos! Y muchas veces es cuando mejor entrenamos, ya que los piques nos hacen sufrir más que si vamos solos.
10. NO USAR LA POTENCIA NORMALIZADA.
Muchos ciclistas en su reloj no tienen activado el dato de la potencia normalizada. Esto es una falta de conocimiento en entrenamiento por vatios bastante importante, ya que la potencia normalizada es el indicador más fiable de la intensidad de un entrenamiento o competición.